RANITA DE SAN ANTONIO
(Hyla arborea)
Esta rana, pequeña y de aspecto esbelto, muestra la cabeza ancha con el hocico corto y redondeado, las extremidades, largas y delgadas, están provistas de discos adhesivos en el extremo de cada dedo, y la piel lisa en el dorso y finamente granulosa en el vientre. Su coloración es muy variable, dependiendo del sustrato donde se encuentre, la temperatura, la humedad, la intensidad de luz, e incluso el estado psíquico, oscilando entre un tono verde brillante, amarillento, grisáceo o parduzco. La región ventral es clara. Presenta también una característica banda parda bordeada de blanco o crema que recorre ambos costados, naciendo en los orificios nasales y prolongándose por los ojos, tímpanos y extremidades anteriores y posteriores. Los machos poseen un pequeño saco bucal externo (sin pliegues cuando está deshinchado) que inflan en la época de celo.
Habita invariablemente en lugares húmedos (prados, charcas, arroyos, embalses y lagunas) con abundante vegetación arbustiva y herbácea, juncos, carrizos, espadañas, etc.).
Es de costumbres crepusculares y nocturnas, llegando a observársela también de día cuando toma el sol o en la época de celo. La característica más notoria de esta especie es la de su habilidad para encaramarse por tallos, ramas u hojas y desarrollar, gracias a la textura esponjosa de sus dedos, una vida fundamentalmente arborícola.
Cuenta con una gran potencia y agilidad para el salto, desplazándose fácilmente de este modo y llegando a cazar incluso al vuelo. Su dieta está compuesta de grillos, moscas y mosquitos, mariposas, hormigas, libélulas, orugas, y entre sus predadores destacan las culebras viperina y de collar.
A principios o mediados de la primavera tiene lugar el celo. Los machos son los primeros en acudir a las charcas, fuentes y estanques donde cantan a coro e inflan su saco bucal para atraer a las hembras. La cópula tiene lugar en el agua, y la puesta oscila en número de 800 a 1.000 huevos depositados en el fondo. El per¡odo de desarrollo embrionario suele durar de dos a tres semanas, y el de metamorfosis unos tres meses, observándose ya en el verano gran número de ranitas que salen del agua e inician su vida arborícola.